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Universidad Católica

Miguel Almeida, presidente ‘Camaratta’ piensa en la posibilidad de apelar la sanción

La Comisión de Disciplina de la Federación Ecuatoriana de Fútbol ya tomó una decisión con respecto a lo suscitado el pasado fin de semana en el compromiso entre SD Aucas y Universidad Católica en la categoría Sub 18 en donde jugadores y Cuerpo Técnico del equipo ‘Camaratta’ atacaron con golpes a los árbitros de ese compromiso.

La sanción quedó que se le dará un año calendario al equipo sin poder participar del torneo nacional, mientras que los jugadores estarán fuera por la misma cantidad de tiempo mas una fecha, es decir, un año calendario y un partido; finalmente el técnico no podrá dirigir a nivel CONMEBOL por los próximos cinco años según lo establecido.

Ante esto, el presidente del conjunto ‘Camaratta’ se manifestó: «La sanciones individuales a los jugadores y a los técnicos no serán susceptibles de apelación, porque a eso nos comprometimos desde el primer día. Cuando hay identificación plena de responsables esto no es apelable y nos sometemos a las decisiones de la Comisión Disciplinaria». 

Confirmó que el club analizará la posibilidad de apelar la suspensión, sin embargo habrá que esperar: «En un primer análisis consideramos que no está bien aplicada la norma reglamentaria. se extralimita en su decisión la Comisión de Disciplina y vamos a analizar la posibilidad de apelar. Nos tomaremos los días necesarios y las horas necesarias para no hacer de esto un circo, sino simplemente que se haga justicia con todos los involucrados». 

Considera también que la sanción es, de cierta manera, injusta para con los jugadores que no participaron del acto: «Creo que la decisión es injusta con todos los jugadores que no tuvieron nada que ver con los incidentes. Esa es la decisión que sanciona a personas que eventualmente pueden ser inocentes y que cuya aplicación no beneficia a nadie».

Así mismo, continuó firme en su pensamiento de que la sanción no cambia nada, sino que fue un tanto exagerada: «Si esta sanción beneficiaría y aseguraría que el arbitraje sea seguro, que estos hechos no van a volver a ocurrir, yo en principio podría analizar como una sanción válida, pero creo que no beneficia a nadie este tipo de exclusiones porque no se compone en nada la situación del fútbol ecuatoriano en las categorías formativas».

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