(Guayaquil, 04/05/2020).- El tenis, al igual que el resto de los deportes, sufrió grandes consecuencias por la pandemia del coronavirus. El primer golpazo fue la cancelación histórica de Wimbledon, pero esta podría no ser la única. En primera medida, Roland Garros fue reprogramado para el 20 de septiembre, cuando suele jugarse en mayo. Mientras que el Abierto de Estados Unidos, no alteró sus fechas, pero está cada vez más latente la posibilidad de que esto ocurra, o incluso de su cancelación.
La USTA, organizadora del US Open, afirmó que la posibilidad de cambiar el lugar o la fecha no está en primer plano. Aunque puso a junio como fecha límite para tomará una decisión definitiva sobre la edición de este año, prevista del 24 de agosto al 13 de septiembre.
Por su parte, la ministra de deportes de Francia, Roxana Maracineau, confirmó que el Grand Slam parisino (del 20 de septiembre al 4 de octubre) no se celebrará sin público, por lo que quedará suspendido si las autoridades no permiten el ingreso de los aficionados.
En ambos casos, son conscientes de las consecuencias que conllevarían una posible suspensión del torneo, tanto deportiva como económicamente. Pero la situación actual del coronavirus es impredecible, por lo que podría provocar un año histórico en el tenis. De los 4 torneos más relevantes de la disciplina, el Abierto de Australia fue el único que pudo llevarse a cabo.
Fuente: Marketing
Comenta aquí