(Guayaquil, 14/05/2020).- Esta es la historia de Luis Henrique dos Santos, le dicen ‘Pety’, quien en el 2012 llegó a España para probarse en el Real Betis y luego en el Real Madrid con la esperanza de empezar un futuro lleno de emociones como futbolista. Hoy trabaja en una planta de reciclaje.
“Un hombre de negocios vio un video que mi padre publicó en YouTube, cuando yo tenía 8 o 9 años, y me trajo con mi familia para una prueba en Olé Brasil, el equipo base en Ribeirão Preto. Le gustaba mi fútbol y jugué durante tres o cuatro años en el club”, dice a UOL Esporte.
Con tan solo 14 años, el pequeño jugador no pudo quedar en ninguna de las dos pruebas. En los ‘verdiblancos’ gustó su manera de jugar pero los problemas burocráticos de contratar a un jugador brasileño menor de edad prohibieron el traspaso. Luego fue al Real Madrid.
“Teníamos ya billetes de vuelta a Brasil, pero estando en un restaurante llegó una llamada de la gente del Real Madrid. Se suponía que debía quedarme con ellos durante un mes e incluso competir en varios campeonatos”.
Pety se tomó fotos en la ciudad deportiva, publicaba imágenes de los entrenamientos e incluso afirmaba ser jugador madridista en su ceuenta de twitter, pero de un momento a otro “le dijero que tenía que volver a Brasil, al Cruzeiro”.
Hoy con 22 años, aún sueña con jugar profesionalmente. Trabaja reciclando cartón y plástico en Uberaba. No menosprecia su trabajo, pero tampoco renuncia al sueño.
“Trabajo como asistente general para una empresa de reciclaje de cartón y plástico. Mi sueño es volver a jugar, solo necesito una oportunidad para mostrar el regalo que Dios me ha dado”, explica.
Pety termina con una reflexión: “En el fútbol hay mucha traición, uno siempre está tratando de joder al otro. Como soy bajito, lo que me lastró fue la altura, y no la calidad. Si tuviera el mismo talento que otro, preferirían el más alto”.
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