(Guayaquil, 19/05/2020).- “¿Quieres saber mi verdad? ¿Cómo estoy? ¿Cómo llevo la cuarentena y la pandemia global? Pues míralo así: aún respiro”. Con esta frase el campeón olímpico estadounidense Michael Phelps comienza la carta que escribió para ESPN, en la que explica cómo está viviendo su depresión en este periodo de confinamiento.
«Es estos días mi humor está bien y, de repente, cae. La pandemia es una de las épocas más terribles que he vivido. Doy gracias porque mi familia y yo estamos sanos, y no tenemos que preocuparnos por la comida. Pero aún así, estoy en apuros”, relató el destacado nadador que ganó 28 medallas olímpicas durante su carrera.
Phelps se dio a conocer en los Juegos de Olímpicos de Pekin 2008 al colgarse ocho preseas doradas, algo inédito hasta ese entonces. Estableció nuevas marcas mundiales y en los siguiente años siguió agrandando su palmarés. Su última participación en una cita olímpica fue en Río 2016, en donde obtuvo cinco oros y una plata.
Luego, en 2018, reveló al mundo que a pesar de su exitosa carrera, sufría de depresión. La enfermedad lo había absorbido tanto que, incluso, estuvo a punto de suicidarse, pero que felizmente logró recuperarse y que esa etapa de su vida ya había sido superada. No fue así.
“El hecho es que las personas que viven con problemas de salud mental lo saben, eso nunca desaparece. Tienen días buenos y días malos. Pero nunca hay una línea de meta. Ofrecí tantas entrevistas después de Río 2016 donde la historia fue la misma: ‘Michael Phelps habló sobre la depresión, entró en un programa de tratamiento, ganó el oro en sus últimos Juegos Olímpicos y ahora está mejor’. Desearía que fuera la verdad. Desearía que fuera así de fácil», cuenta el deportista en su reciente carta.
«Pero honestamente -y lo digo de la mejor manera posible- no es así de fácil. Aquellos que no entienden con qué lidian las personas con ansiedad o con depresión o con trastorno de estrés postraumático no tienen idea por lo que pasamos”, prolonga el nadador.
Pheps ha decidido hablar sobre este tema, de nuevo, porque “quiero que la gente sepa que no está sola. Muchos de nosotros luchamos contra nuestros demonios mentales ahora más que nunca”.
“La pandemia es un desafío que nunca esperé. Toda la incertidumbre. Estar encerrado en una casa. Todas las dudas. ¿Cuándo terminará?», dice, y a renglón seguido agrega: “Nunca me he sentido tan superado en mi vida. Por eso, tengo momentos en los que me gustaría no ser yo”.
El nadador olímpico también contó que va al gimnasio muy temprano porque lo ayuda en su salud física y mental, pero si no va empiezan los problemas: “Si pierdo un día, es un desastre. Comienzo a tener pensamientos negativos. Y cuando eso sucede, soy el único que puede detenerlo. Y generalmente no se detiene muy rápido. Solo lo prolongó, casi para castigarme de alguna manera».
«Si cometo un error o si molesto a alguien, creo que siempre es mi culpa y simplemente me desanimo. Cuando eso sucede día tras día, me pongo en una situación aterradora bastante rápido. Y así ha sido esta cuarentena la mayor parte del tiempo”, explica.
De igual forma, el ‘Tiburón’ Pheps tuvo palabras para su hijo Boomer y cómo lo ha ayudado. “Cuando las cosas se ponen realmente mal, literalmente me doy un tiempo de espera. Solo tengo que retirarme. No quiero que los niños me vean así. Así que me voy a mi habitación por unos minutos o a la oficina o mi armario. Busco un ambiente tranquilo para pensar. Hay momentos en los que estoy atrapado en mi propia cabeza, no creo que pueda empeorar, y Boomer, mi hijo de 4 años, se acercará a mí, me abrazará y me dice que me ama. Eso pasa cuando absolutamente menos te lo esperas. Es literalmente la cosa más grande del mundo”.
Por último, Michael le dijo a todas las personas que sufren de alguna enfermedad mental que no tengan miedo y que pidan ayuda. “No hay nada de qué esconderse. Nada de qué temer. La lucha es sólo contra ti mismo. Piénsalo la próxima vez que alguien te haga esa pregunta tan simple: ¿Como estás?”, concluyó.
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