(Guayaquil, 09/07/2020).- El 16 de marzo se jugó el último partido de fútbol en Argentina debido a la pandemia del coronavirus: el 3 a 1 de Colón a Rosario Central, por la Copa Superliga, ya quedó muy lejos. Pero a casi cuatro meses del comienzo de la cuarentena, el sol empieza a salir en Argentina. La AFA aprobó el protocolo para el regreso a las prácticas.
Este miércoles, luego de una reunión a través de Zoom, dirigentes, médicos e infectólogos terminaron de darle forma al listado de puntos que todos los clubes deberán cumplir para que las prácticas, programadas para pequeños grupos de jugadores, conozcan «la nueva normalidad».
El doctor Donato Villani, cabeza visible de este área de la AFA, dijo que los clubes que tengan más de una cancha de entrenamiento podrán tener a todos o casi todos los jugadores practicando al mismo tiempo siempre y cuando los jugadores no tengan contacto entre sí.
Este punto habilita a clubes como Boca o River, que tienen predios en Ezeiza, a contar con la totalidad o gran parte de los futbolistas entrenando al mismo tiempo pero en distintas canchas. La clave es que cada grupo deberá trabajar con determinados integrantes del cuerpo técnico y no pueden rotar.
Estos son los aspectos más destacados, divididos en tres aspectos: Comportamiento en los entrenamientos, diagnósticos y seguimientos y medidas para las instalaciones y los traslados.
Higiene y distanciamiento en los entrenamientos
Mantenerse informado de las directrices de las autoridades nacionales. Estas incluyen las recomendaciones en materia de salud pública y las directrices para controlar y prevenir la propagación del virus.
• Respetar la distancia entre personas: al menos 1,5 metro.
• No más de 6 jugadores por sesión de entrenamiento en la misma cancha.
• Evitar las concentraciones durante la primera y segunda etapas del regreso a los entrenamientos.
• Los jugadores son los únicos exceptuados de utilizar barbijos o tapabocas. Todo el resto de los presentes en la sesión de entrenamientos (cuerpos técnicos, cuerpos médicos, utileros, asistentes, dirigentes), deberán obligatoriamente utilizar barbijos o tapabocas todo el tiempo.
• No se permite la mezcla de equipos de trabajo. Ya sean parte del cuerpo técnico o del cuerpo médico o jugadores. Si una determinada cantidad de oficiales se entrena con un grupo de 6 jugadores, no podrá hacerlo luego con un grupo diferente.
• No es conveniente que en el mismo turno se entrenen jugadores de la misma posición.
• Instar a mantener una buena higiene.
• No se aconseja ofrecer refrigerios a los jugadores y cuerpos técnicos involucrados en las prácticas.
• Lavarse bien las manos; usar desinfectante de manos.
• Evitar tocarse los ojos, la boca y la nariz.
• Toser o estornudar en un pañuelo o en el hueco del codo, cubriendo la boca y la nariz.
• Tirar los pañuelos en un contenedor sellado.
• Desinfectar el equipamiento deportivo regularmente, así como las zonas por donde más personas circulen.
• Evitar compartir el equipamiento deportivo como, por ejemplo, las botellas de agua.
• Es recomendable que cada uno de los jugadores concurra a los entrenamientos provisto de su propia hidratación.
• Contar con estrategias para limitar el contacto/interacción. Por ejemplo, en un edificio, establecer caminos de dirección única y mantener las puertas abiertas.
• Queda prohibido darse la mano, chocar los cinco y cualquier otro contacto físico.
• Prohibir la salivación, en cualquier lugar y forma.
• Prohibir compartir cualquier tipo de infusión, especialmente el mate.
• Dormir y comer de forma adecuada.
Realizar tests y seguimiento cuando sea necesario
Hacer un seguimiento de cerca de los participantes para advertir síntomas típicos de la gripe, aislar a los afectados y contactar inmediatamente con el médico en caso de detectar afecciones respiratorias.
• Implementar las medidas de protección recomendadas, incluidos chequeos médicos diarios (desde la exploración para detectar síntomas respiratorios, fiebre, hasta la prueba de laboratorio de la COVID-19).
• Realizar pruebas específicas del sistema respiratorio, cardiaco y músculo-esquelético, según indicaciones de los profesionales sanitarios, en función de la disponibilidad, la exposición al virus, la capacidad económica y el nivel de la competición.
• Realizar tests a los participantes del fútbol según la disponibilidad y fiabilidad de los tests. Es importante que las pruebas sean públicas (que no se obtengan y utilicen privando de ellas a la sanidad pública nacional y local). Las pruebas solo se utilizarán previa validación científica según la disponibilidad local y atendiendo a las indicaciones de las autoridades sanitarias, junto con la correcta formación y comprensión del funcionamiento de los tests y el significado de los resultados. Estas pruebas serán de uso corriente tanto PCR como de anticuerpos. Serán realizadas por personal independiente de la entidad dónde se tomen las pruebas, competente, y previamente capacitado.
• Una propuesta correcta de procedimiento de testeo de la COVID-19 sería la siguiente: Realizar el test de COVID-19 a todos los futbolistas que regresen al fútbol profesional, y a aquellos con quienes hayan tenido cualquier tipo de contacto, para proteger y reforzar la confianza y la salud mental, ya sea dentro del equipo como en torno a él.
1. El primer test se realizará 72 horas antes de reanudar la actividad futbolística para evitar los falsos negativos (personas asintomáticas portadoras del virus).
2. El segundo test se realizará antes de la primera sesión de entrenamiento, y luego semanalmente.
3. Después se harán pruebas a los participantes del fútbol, ya sea en casa o en los lugares indicados en los clubes por los médicos, siguiendo las pautas de higiene y las medidas de protección recomendadas. Existe la opción de realizar pruebas sin bajar del propio vehículo.
4. Aquellos participantes en el fútbol que den positivo en la prueba no podrán realizar ninguna actividad futbolística y deberán seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias del país. Además, será evaluado el círculo familiar donde el jugador desarrolle su vida privada.
5. Solo quienes den negativo en el test podrán participar en las actividades futbolísticas.
Precauciones en desplazamientos y las instalaciones (incluidas estancias en hoteles y en casa)
• Desinfectar los medios de transporte utilizados para acudir a partidos o entrenamientos. En el caso que los integrantes de las prácticas deportivas no cuenten con movilidad propia, es conveniente que la entidad deportiva involucrada implemente un sistema de traslado puerta a puerta previamente contratado. En todos los casos se recomienda que aquellos que tengan vehículo no trasladen a más de dos personas por vehículo, respetando las distancias personales establecidas por los organismos sanitarios nacionales.
• Desinfectar el lugar de alojamiento, los sitios donde se preparen las comidas y los canales de distribución.
• Trabajar con el personal mínimo para reducir el riesgo de contagio. Disminuir lo máximo posible a los integrantes de los cuerpos técnicos y todos aquellos que no entrenen deben tener el tapaboca obligatorio.
• Aplicar y mantener las medidas de distanciamiento físico.
Evaluación de riesgos durante los entrenamientos.
Se requiere que los clubes de fútbol argentinos realicen una precisa evaluación de riesgos que determine si es seguro proceder con la actividad. A la hora de evaluar el riesgo, es necesario tener en cuenta los siguientes factores clave:
• La normativa nacional y específica para el deporte.
• Las pruebas del contagio de COVID-19 entre la sociedad, a nivel local y nacional.
• Los requisitos de desplazamiento desde las zonas donde exista contagio de COVID-19.
• La cantidad de jugadores y oficiales involucrados.
• La infraestructura médica y sanitaria disponible en los lugares donde vayan a producirse los entrenamientos.
• Las restricciones en los desplazamientos y consejos respecto a los lugares a donde vayan a trasladarse los participantes.
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