El técnico de Ecuador, Gustavo Alfaro, dialogó con el periódico italiano Tuttosport sobre el momento que vive en la Tricolor y recordó el momento que tuvo que aceptar para dirigir a la selección.
«Ecuador es una realidad, un rival a batir y los rivales lo saben, tiene una generación de grandes jugadores que por el momento aún no han obtenido el reconocimiento internacional que se merecen. Estamos, sin embargo, en el camino correcto y con el paso del tiempo tendremos cada vez más peso y credibilidad».
«Cuando llegué, la situación no era precisamente sencilla: había problemas en la FEF (Federación Ecuatoriana de Fútbol) tras la salida de Cruyff con luchas internas para derrocar al presidente (Francisco Egas, en disputa con su entonces vicepresidente Jaime Estrada Medranda). Me puse a trabajar para entender dónde estábamos, qué teníamos que hacer», indicaba Alfaro sobre el momento que vivía la TRI antes de su llegada.
Gustavo Alfaro también mencionó: «Tuve que hacer un diagnóstico rápido, averiguar qué tenía, qué necesitaba, qué faltaba. Los chicos colaboraron mucho. Es un placer trabajar con gente así. Inmediatamente se alinearon detrás de nuestros principios, entendieron mi idea del juego. Queríamos generar en el equipo la sensación de no sentirse inferior a nadie, obviamente con el respeto justo que hay que darles a los rivales».
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Para finalizar, el profesor dijo: El objetivo principal es llegar a la Copa del Mundo el año que viene en Catar. La cuarta participación en el Mundial sería una gran hazaña para todos. Un triunfo que debe celebrarse como se merece».
Ecuador tendrá que jugar por eliminatorias ante Brasil, el 4 de junio del 2021 en Porto Alegre, y Perú, el 8 de junio en Quito.
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