La tarde de este viernes, la Conmebol informó, que ya no será necesario realizar pruebas de detección de COVID-19 en sus competiciones.
La decisión fue anunciada en un comunicado difundido en Asunción por el ente rector del fútbol sudamericano, después de que los expertos médicos de su comisión covid-19 «concluyeron que ya existen condiciones para adoptar esta medida».
Sin embargo, el levantamiento de la obligatoriedad de las pruebas supone «la aplicación del esquema de vacunación completa contra covid», según las exigencias sanitarias de cada país.
La Conmebol dejó en manos del equipo médico de cada club la responsabilidad de hacer seguimiento de la vacunación y del estado de todos los integrantes de su delegación.
Hasta ahora, los integrantes de una delegación de hasta 55 personas debían someterse a un test en el país de origen de cara a los compromisos de Libertadores, Sudamericana y Recopa.
Las delegaciones visitantes y locales también debían realizarse la prueba 72 horas antes del partido.
La exigencia abarcaba a los árbitros, oficiales del partido y antidopaje, médicos, personal de operación, entre otros.
De presentarse un caso positivo, la Conmebol recomendó en su nueva disposición que se informe «inmediatamente» a su Comisión Médica.
Ante esta situación, el médico del club es el responsable de monitorear la evaluación de la persona contagiada y de que cumpla el aislamiento.
Igualmente, estableció que la Comisión Médica de la Conmebol es «la única responsable en aprobar o rechazar la solicitud de alta» firmada por el galeno del equipo.
En junio de 2020, la Conmebol anunció una serie de medidas para evitar la propagación de la pandemia, que además de las pruebas obligatorias antes de los entrenamientos y los viajes, incluía la prohibición de escupir durante y después del partido, celebrar los goles en grupo, besar el balón e intercambiar camisetas, banderines o presentes entre los capitanes.
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