La madrugada de este domingo, el español Carlos Sainz, de Ferrari, ganó en el Gran Premio de Australia de Fórmula 1, en el circuito Albert Park de Melbourne.
El español, de 29 años, consiguió un triunfo imponente en una carrera en la que su compañero de equipo, el monegasco Charles Leclerc, quien además se alzó con la vuelta rápida, ocupó el segundo lugar; mientras que el inglés Lando Norris (McLaren) completó el podio.
Una de las noticias más relevantes de la jornada, en tanto, fue el abandono de Max Verstappen (Red Bull) debido a una falla en los frenos después de completadas solo cinco de las 58 vueltas programadas. El astro neerlandés, que aún sigue siendo el líder del campeonato, no regresó a pista y tuvo que retirarse; algo que no sucedía desde el Gran Premio de la Emilia Romagna, en Imola (Italia) de 2022.
El incidente del campeón reinante Verstappen, ocurrido poco después del inicio de la carrera, dejó la vía libre a Sainz, quien había arrancado desde la segunda posición y que ya lo había superado en la segunda vuelta. “La vida puede ser una auténtica montaña rusa, pero es maravillosa”, expresó el piloto de Ferrari, visiblemente emocionado al bajarse de su vehículo.
El piloto madrileño compartió, “Ha sido una buena carrera, me sentí muy bien; algo rígido, porque en lo físico no fue lo más fácil; pero me sentí bien y pude gestionar bien los neumáticos. Y estoy muy contento, con mi victoria y con el ‘doblete’ de Ferrari”. Sainz también detalló cómo fue su estrategia para mantener el ritmo ante Verstappen: “Perdió el coche en la vuelta tres y lo pude pasar. Luego tuvo problemas de frenos y se tuvo que retirar. Creo que después de la segunda vuelta ya sabía que hoy podía lograrlo. El riesgo de que entrase un ‘safety car’ siempre estaba presente, pero por suerte fue una carrera limpia”, indicó el español de Ferrari al canal de televisión DAZN.
Fuente: Infobae