La tarde de este viernes, el irlandés Conor McGregor no estará en la UFC 303 por lesión, y su pelea será reprogramada para más adelante
El presidente de la organización, Dana White, anunció el cambio el jueves por la noche en X (anteriormente Twitter), informando que el campeón de peso semipesado, Alex Pereira, se enfrentará al retador mejor clasificado, Jiri Prochazka, en UFC 303.
McGregor tenía planeado enfrentarse a Michael Chandler, el sexto retador del peso ligero. La primera señal de que la pelea estaba en problemas surgió cuando su conferencia de prensa del 3 de junio en Dublín fue abruptamente cancelada sin explicación alguna. En las redes sociales, se reveló que el brasileño Diego Lopes ocupará el lugar de McGregor y se medirá contra Chandler.
La pérdida de McGregor es un golpe significativo para UFC, ya que no ha competido en el octágono en tres años. Aunque a sus 35 años ha pasado su mejor momento, sigue siendo una fuerte atracción para las ventas de taquilla y PPV. UFC ahora enfrenta un desafío importante, con estrellas veteranas como McGregor, Jon Jones y Amanda Nunes cerca del final de sus carreras o ya retiradas.
La organización está en una encrucijada, confiando en un grupo de peleadores más jóvenes que aún están construyendo su base de fanáticos para liderar la próxima generación de la UFC. El evento del 29 de junio será crucial para determinar cómo se adaptará la organización a estos cambios y continuará atrayendo a su audiencia leal.