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Juegos Olímpicos

(VIDEO) Alberto Miño clasificó a la siguiente ronda de Tenis de Mesa en París 2024

La tarde y noche de este sábado, el ecuatoriano Alberto Miño venció en una remontada histórica, al joven de Australia, Finn Luu y ahora espera rival en los Juegos Olímpicos ‘París 2024’.

La gran victoria de Alberto Miño (34 años) en el tenis de mesa olímpico cerró la jornada en París para el deporte nacional con un saldo positivo. Es que Miño, se sobrepuso a un tres a cero, para llevarse la victoria final por cuatro a tres sobre el australiano Finn Luu de 19 años.

El jugador australiano exhibió sobre la mesa un juego contundente durante los tres primeros sets: poderosos tiros cruzados al drive de Miño y lo mejor: revés paralelos, potentes y cortos, que en más de una ocasión encontraron a Miño fuera de lugar.

Para el cuarto set, Miño consiguió su primer parcial tras un apretado 11 a 9, luego de ese tomó confianza y fue paulatinamente, asumiendo control, tras ganar el quinto y el sexto set, por 11 a 7 y 11 a 4 respectivamente.

Alberto Miño gañó el último set 11 a 8
Luu salió con todo para el último set, recuperó sus tiros ganadores, sin embargo, se encontró con un Miño que resolvió de mejor manera los tiros cortos, que por lo general, tocaban la cinta de la red para irse fuera de la mesa.

Fue un set intenso con Miño siempre en la ventaja que pasó del 6-4, al 7-4 hasta el 10-8, ya en el 11-8, el ecuatoriano gritó y levantó los brazos tras hacerse del último punto.

Los parciales quedaron así: 11-9,11-9,11-9, 9-11, 7-11, 4-11 y 8-11. El crédito nacional, que entrena en Alemania, se llevó la victoria tras 69 minutos de partido vibrante.

Miño se impuso a partir de desarrollar su juego y devolver de forma adecuada los tiros directos de su rival, cuya falta de experiencia se hizo notar en la parte decisiva del partido.

Ahora se espera la confirmación del rival de Miño, aunque podría ser el egipcio Omar Assar, que también entrena en Alemania, como el crédito ecuatoriano.

La barra ecuatoriana se hizo sentir en París, lo que, al parecer, animó al compatriota.