Después de 12 años, Neymar volvió a jugar con el Santos y su equipo empató 1-1 contra el Botafogo en la jornada 7 del Campeonato Paulista.
El astro brasileño jugó todo el segundo tiempo y si bien demostró todo lo que puede aportarle al equipo, terminó sufriendo un empate inesperado en su casa.
Ney desató la locura en Vila Belmiro desde temprano, pero más cuando empezó a entrar en juego. Si bien ingresó cuando el Peixe ya ganaba por 1-0 tras un gol de penal de Tiquinho Soares, apenas tardó 4 minutos en generar impacto en el partido. El astro recibió y cuando enfilaba rumbo al arco de su rival recibió una dura falta de Alisson Cassiano, quien vio la amarilla. Pocos minutos después sucedió lo mismo con el volante Gabriel Bispo, quien también fue a buscar al 10.
Pero lo más destacado fue a los 60′, cuando Ney apareció en la medialuna del área y encaró para su zurda, engañando a dos marcadores. Ahí sacó un remate muy potente cruzado y el arquero respondió bien para ahogarle el grito de gol.
No todo fueron risas, igual, porque a los 66′ cayó el inesperado empate de Botafogo. Un córner perfectamente ejecutado por Douglas Baggio encontró a Alexandre Jesus, quien cabeceó potente y dirigido al fondo de la red, justo cuando parecía que Santos se llevaba puesto a su rival.
A los 71′, Ney devolvió una pared con Guilherme en la que el Peixe generó superioridad numérica y lo asistió bien para que se escapara por izquierda, hasta que recibió la falta de un amonestado Wallison, quien dejó a su equipo con uno menos.
Diez minutos después, el oriundo de Mogi das Cruzes volvió a dejar por el camino con facilidad a dos marcadores, desbordando por izquierda, aunque reclamó una falta del segundo que el árbitro no compró para cobrar el penal.
El tiempo terminó transcurriendo sin mucho más del equipo en ofensiva ni del propio Ney, quien terminó llenando el corazón de los hinchas de Santos, pero no pudo inclinar la balanza.