La noche de este martes 18 de febrero, Alianza Lima venció 1-0 a Boca Juniors en la ida de la Fase 2 de Libertadores.
Titulares Eryc Castillo y Fernando Gaibor (salió a los 70′) en el cuadro blanquiazul.
El Xeneize se mostró completamente desconcertado los 90 minutos, y al minuto 4′ lo pagó caro. Un lateral al área en una jugada sucia que Marchesín logró desviar de manera formidable, le dejó igualmente una pelota servida al volante uruguayo Pablo Ceppelini para que solo tuviera que empujarla y desatar la locura local.
El gol presagiaba un envión anímico importante para Alianza y la urgencia y necesidad de aguantar los embates locales para los dirigidos por Fernando Gago, pero eso no ocurrió. Alianza, con poco, le generó tres chances claras en 5′ de partido, incluido el gol. Y el equipo, desconectado, no se halló ni inquietó al equipo peruano.
Boca no hizo pie. Salvo algunos minutos que ni siquiera alcanzan para destacar, fue superado en todas líneas y lo sostuvo Marchesín, con varias tapadas en jugadas claras de gol que, sumando su virtud y la poca jerarquía de Alianza Lima en el área de Boca, logró desactivar.
Prueba de ese concierto es que a los 40′, Alianza estuvo muy cerca de poner el 2-0 con tres chances seguidas y con el mismo futbolista. Primero Erick Castillo se escapó en velocidad y demostró capacidad de daño por el flanco izquierdo del equipo de Gago, aunque no pudo definir. Y seguido de eso, volvió a aparecer el ecuatoriano para asistir a Barcos, quien definió y exigió a Marchesín, y en el rebote no pudo concretar. Luego de eso, volvió a tener un mano a mano en el que picó ante la pasividad de la defensa de Boca y en el que nuevamente falló en la definición, tardando muchísimo.
Lo mejor que pudo haberle pasado a Boca fue el final de la primera etapa. ¿Pero para qué? En la segunda, volvió a repetir la tónica de partido y estuvo al borde del abismo en varias ocasiones. Y no solo por una cuestión futbolística y de superioridad de Alianza. Directamente el equipo de Gorosito jugó todo el encuentro con un ímpetu distinto y mucha decisión.
Se equivocó Gago pensando que moviendo el banco podía cambiar. Porque pese a las variantes, todo siguió igual.
Apenas un tibio remate lejos de Palacios y algún acercamiento colectivo en el comienzo del complemento no logró dejar atrás lo obvio: la superioridad local, manifestada nuevamente cuando Boca se equivocó en salida, Barcos abrió para Cantero y éste, en el área, la tiró a colocar. Pero como en todo el partido, ahí estaba Marchesín.
Alianza Lima, entonces, se queda con un triunfo más que valioso, aunque corto. Y Boca con una obligación y una vida más para recuperarse en La Bombonera. Pero con muchas dudas.
Fuente: ESPN