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Fútbol Internacional

Barcelona venció al Real Madrid y se coronó campeón de la Copa del Rey

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Barcelona derrotó al Real Madrid y ganó la Copa del Rey. Un gol agónico en la prórroga selló una final llena de emoción en La Cartuja.

Barcelona derrotó 3-2 al Real Madrid y ganó la Copa del Rey 2025. Un gol agónico de Koundé en la prórroga selló una final llena de emoción en La Cartuja.

Como si de una continuidad se tratara, tanto de los otros clásicos de la temporada como del presente de cada equipo, los dirigidos por Hansi Flick salieron a comerse a los pupilos de Carlo Ancelotti. Desde el inicio, los blaugranas mostraron ambición para inquietar a Courtois y, principalmente, ahogar al rival.

Con la presión alta y una marcada posesión del balón, Barcelona empezó a acercarse aprovechando la velocidad de sus extremos, Lamine Yamal y Raphinha, hoy principales referencias ofensivas ante la baja por lesión de Lewandowski (Ferrán Torres y Dani Olmo fueron titulares).

Barcelona fue mejor en los primeros minutos

Y si bien en los primeros minutos las llegadas no preocuparon al arquero belga, un remate apenas desviado de Yamal y un buen cabezazo de Koundé empezaron a prepara el escenario para lo que sucedió a los 28 minutos. Pau Cubarsí cortó en su campo un intento de habilitación de Jude Bellingham. El que se quedó con la pelota fue Pedri, el cerebro del elenco blaugrana, quien con un pase largo puso a correr a Yamal.

Y el crack de 17 años entró al área con pelota, encaró ante Fran García y, rodeado por cuatro rivales, se tomó un segundo de más en el área. Con sus compañeros de ataque bien marcados, esperó a la llegada de Pedri, lo habilitó en la medialuna del área y el mediocampista de 22 años sacó un tremendo remate que se metió en el ángulo superior derecho de Courtois.

A partir de ahí, pese a que se mantuvo la tónica del encuentro, con el Barça dominando, el Madrid mostró un poco de amor propio y se acercó por primera vez a Szczęsny. Porque aun habiendo terminado la etapa inicial sin remates al arco, Bellingham marcó en (claro) offside y, luego, una posición adelantada más fina invalidó lo que era un claro penal de Íñigo Martínez a Vinícius Jr.

De cara al entretiempo, la mejor noticia para Ancelotti y compañía, que encima a los 8 minutos perdieron a Ferland Mendy por lesión, era estar perdiendo por apenas un gol, en el marco de un partido que no le favorecía en ninguna arista.

En los primeros momentos del complemento, los culés continuaron manejando la pelota, pero con el paso de los minutos, a partir de transiciones rápidas -y ya con Kylian Mbappe en cancha, que fue suplente por la lesión que arrastraba desde la vuelta con Arsenal-, el Madrid empezó a preocupar.

El primero en inquietar al arquero polaco fue Vini, que tras una gran jugada de Bellingham forzó dos buenas atajadas, y un rato después Mbappé estuvo cerca con un buen arresto individual. De a poco, a partir del trinomio Bellingham-Mbappé-Vinícius, Szczęsny empezaba a ser figura y la historia en La Cartuja ya era muy diferente.

La Casa Blanca acumulaba llegadas, una atrás de otra, algunas más claras que otras, pero no podía conseguir la igualdad, y la jerarquía de la ofensiva blaugrana mantenía la incertidumbre en ambos arcos. Con el marcador abierto, se había armado un verdadero partidazo.

Y después de tanto intentar, Mbappé, el gran factor a partir de su ingreso, llegó al empate. Kiki armó un jugadón y no se fue mano a mano solo por la falta de De Jong, pero el propio crack francés se hizo cargo del tiro libre en la puerta del área y, tras rebote en el palo, anotó el primer gol por esta vía de su carrera, decretando el 1-1 a los 70 minutos.

Pero si el dominio merengue era claro con la derrota, este se acrecentó con el empate. Y aunque el equipo de Flick tuvo la opción de volver a adelantarse, la ráfaga blanca hizo mella en Sevilla: córner de Güler, cabezazo Tchouaméni y 2 a 1 arriba Real Madrid a los 78′.

Barcelona parecía perdido en un partido que rotundamente era otro, pero con la 19 tiene a un chico que es un crack, y Yamal se inventó una fantástica asistencia para Ferrán Torres, que aprovechó la mala salida de Courtois, lo dejó atrás y volvió a estampar el empate a los 83 minutos.

El alargue era, entonces, inevitable. Pero si en el tramo final del tiempo regular ninguno de los dos quería arriesgar para no perderlo (en la última, el árbitro cobró penal sobre Raphinha, pero mediante el VAR rectificó su decisión, porque el brasileño se había tirado), esa dinámica se intensificó en el tiempo extra. Un juego más lento, sin transiciones tan rápidas, evitando quedar mal parados, el cotejo se emparejó -para abajo-, aunque Barcelona tenía más piernas.

El equipo culé estaba más entero que el Real Madrid

Más entero, el equipo catalán tuvo la más clara de la primera prórroga, pero el remate de Ferran Torres se fue apenas desviado mientras Courtois miraba. En cuanto a los últimos 15′, parecía que el resultado se iba a mantener y el campeón se iba a definir mediante los penales, pero…

El Barça tenía a su as bajo la manga, y como otra muestra de continuidad de la temporada, en la que se afirma como el mejor equipo de España ¿y de Europa?, Jules Koundé aprovechó un desentendimiento entre Luka Modric y Brahim Díaz, sacó un violento remate rasante y marcó el 3 a 2 final a los 116 minutos.

El Madrid intentó, y hasta pidió un penal sobre Mbappé -había claro offside previo-, pero no le alcanzó, y hasta fue expulsado Rüdiger, que ya había salido, por un acalorado reclamo. Ya se había quedado sin piernas y no pudo acercarse al arco blaugrana. Así, tras quedarse con una final épica, Barcelona es el nuevo campeón de la Copa del Rey, certamen del que es el más ganador, con 32 títulos, superando a Athletic Bilbao (24) y al Real Madrid (20).

¿Su próximo compromiso? La ida de las semifinales de la UEFA Champions League, el próximo miércoles ante Inter en casa. El equipo de Hansi Flick sigue firme en busca de la triple corona para cerrar una temporada histórica.

Mira el resumen del partido aquí: