Liverpool no tuvo piedad y goleó 5-1 al Tottenham y se proclamó campeón de la Premier League, a falta de 4 jornadas por concluir temporada.
El equipo de Arne Slot necesitaba, mínimo, un empate para sellar la Premier, pero consiguió mucho más que eso: aplastó a unos Spurs que dieron un buen susto en el inicio, se repuso y festejó con un Anfield repleto.
A los 12, Solanke colocó el 1-0 con un testazo que dejó helado a Alisson y preocupó a Anfield, que por un momento pensó que la celebración iba a posponerse unos días más.
Liverpool siempre fue superior en el partido
Liverpool, lejos de caer en la desesperación, reaccionó de manera inmediata y Luis Díaz se encargó de marcar el 1-1 cinco minutos después, revisión de VAR mediante.
El tanto del colombiano envalentonó a Liverpool aún más, que poco después del empate se puso arriba con un gol fenomenal de Alexis Mac Allister, con su marca registrada: remate potente de media distancia, imposible para el arquero rival.
Cody Gakpo se encargó de poner el 3-1 y dejar un manto de tranquilidad en la hinchada local, que tras el pitazo que indició el final del primer tiempo ya se sentía campeona.
Durante el complemento, se dio la frutilla del postre que estaba faltando. Mohamed Salah rompió el arco de Tottenham con un zurdazo brutal, anotó el 4-1 y llegó a los 185 goles en Premier League.
Con más de 20 minutos restantes en el partido, Liverpool le marcó un quinto tanto a Tottenham con un gol en contra de Udogie.
La fiesta en Anfield fue total. Los goles del equipo de Slot anticiparon una fiesta que se desató inmediatamente tras el final, con unas tribunas que explotaron para celebrar el título de Liga número 20, el segundo de Premier.
Liverpool es campeón, Slot conformó un equipo ganador y ya igualó la cantidad de Premier que consiguió Klopp en 9 años. ¿El inicio de una nueva hegemonía?